
ALMENDRA. Enfermedades:
BROTE SECO
El brote seco también se conoce con el nombre de Fusicoccum, seca del almendro o Phomopsis canker and fruit rot, en inglés. Está provocado por el hongo Phomopsis amygdaly (Del.) Tuset & Portilla (Syn. Fusicoccum amygdaly Delacroix). Las infecciones se producen en otoño, cuando el hongo penetra por las cicatrices foliares producidas en el momento de la caída de las hojas. Afecta sobre todo a la parte terminal de los brotes, condicionando a menudo el crecimiento del árbol. Además, se puede transmitir mediante las herramientas de poda de un árbol a otro.
MANEJO:
- Podar en último lugar los árboles afectados en la plantación.
- Cortar y quemar los brotes afectados.
- En caso de antecedentes graves, proteger mediante tratamientos fungicidas en los inicios de la brotación.
- Aunque no sea habitual, después de la recolección puede ser un momento adecuado para proteger, por las heridas y lluvias que se producen en esta época
- Por lo que se conoce hasta ahora, las variedades Alicante, Antoñeta, Constantí, Ferragnes, Francolí, Guara, Llargueta, Marcona, Ramillete, Tuono y Pauet son más susceptibles que el resto.
- En la práctica, hay escasas alternativas químicas eficientes para esta enfermedad.
MONILIOSIS (Monilinia laxa)
El hongo causal de esta enfermedad es el ascomiceto Monilinia laxa. Es típico de frutales de hueso y pepita, y en almendro provoca marchitez floral., por lo tanto, infecta sobre todo en el momento de la floración, en presencia de lluvias y sobre variedades que son susceptibles. Pero además, aparte de afectar directamente las flores, se puede producir también un secado de brotes y formar chancros en brotes, ramillas y ramas. Es una enfermedad que puede ser grave en zonas de cultivo húmedas en el momento de la floración.
MANEJO:
- Será necesario tener en cuenta las variedades más atacadas como Marcona, Llargueta o Francolí, aunque es preciso conocer mejor el rango de susceptibilidad de las nuevas variedades.
- Se desconocen medidas alternativas eficaces a las químicas para luchar contra esta enfermedad. A pesar de ello, es recomendable reducir el inóculo en las plantaciones mediante la retirada y destrucción de frutos momificados (foto 3) y de chancros en ramas debidos a esta enfermedad.
- El momento de tratamiento será previo a la floración, teniendo en cuenta sobre todo anticiparse a proteger ante períodos de lluvias (cuadro I).
- Los productos a utilizar son a base de fungicidas de contacto. No existen productos disponibles en el mercado español elaborados con fungicidas de tipo sistémico.
ANTRACNOSIS (Gloesporium amygdalinum Brizi, Glomerella cingulata Spaul y Schrenk)
Esta enfermedad afecta a la almendra al principio de su desarrollo, especialmente las variedades de cáscara blanda y a las hojas, siendo más frecuente en zonas cálidas.
Los síntomas son manchas amarillentas y pardas en los frutos en desarrollo (marzo-abril), que al ir creciendo se van uniendo, produciendo goma sobre el fruto en desarrollo al principio del verano.
Si el ataque es intenso puede perderse toda la producción.
MANEJO:
- Empleo de variedades resistentes en climas cálidos.
- Se recomienda el empleo de dos o tres tratamientos con fungicidas anuales, uno en el momento de la caída de los pétalos y el segundo unos 15-20 días después, pudiéndose realizar un tercer tratamiento otros diez días después. Uno de los productos eficaces es Captan 85%, presentado como polvo mojable a una dosis de 0.15-0.25%.
ROYA DEL ALMENDRO (Puccinia pruni-spinosae Pers).
SÍNTOMAS:
Los síntomas son unas manchas cloróticas en las hojas, visibles en el haz y que corresponden con las típicas pústulas rojizas.
MANEJO:
-Desinfectar el suelo antes de la plantación.
-Empleo de variedades resistentes.
-En ataques importantes se recomiendan las siguientes materias activas:
Mancozeb 42% / 0.35-0.60% Suspensión concentrada.
Zineb 80% / 0.25% Polvo mojable.
Ziram 76% / 0.25-0.35% Granulado dispersable en agua.
PULGÓN (Myzus persicae)
Son numerosas las especies de áfidos que atacan al almendro, pues muchos de ellos son polífagos. Suelen atacar a los brotes más jóvenes y las hojas dando lugar a enrollamientos y deformaciones, los brotes se desarrollan mal y sus entrenudos quedan muy cortos. Si el ataque es muy fuerte puede dar lugar a deformaciones.
MANEJO:
-El tratamiento preventivo con aceite de invierno y un organofosforado resulta eficiente en el control de los huevos.
-El tratamiento más adecuado es el que se realiza en el momento de la floración, al aparecer los primeros individuos.
-Se recomienda alternar las materias activas para evitar la aparición de resistencias, entre las que destacan: Diazinon, Metilclorpirifos (microencapsulado), Fention, Etil Azinfos, Fosalones, Malation, Dimetoato y Endosulfan.
-El control con piretroides es eficiente.




Plagas:
